Llevo tiempo pensando en formas de reutilizar los residuos de las
bolsitas de té, ya que en casa prácticamente todos los días tomamos de
diferentes tipos…. Ya había leído algunas ideas, pero hace unos días cuando iba
camino a bañarme, vi una taza del té que habíamos bebido más temprano, con la
pobre y desolada bolsita ya utilizada en su fondo (¡que dramática soné!), la agarré
y pensé que tal vez podría ponerla en mi cara y ver qué pasaba, ya que había leído
que con esas hojitas de té se podían hacer mascarillas.
Ya mientras me bañaba, por su textura, se me ocurrió usarlo como
exfoliante. Hay que abrir la bolsita y sacar las hojitas del té o infusión y se
frotan sobre la piel húmeda, para después retirar los residuos con agua. En mi
caso solo lo he hecho en la cara, pero supongo funcionará para el resto del
cuerpo también.
La piel me quedo impresionantemente suave… la verdad quede muy
sorprendida y contenta con el resultado, porque la piel queda como revitalizada
y con una sensación muy rica… me imagino que los resultados, sobre todo a largo
plazo, variaran de acorde al té que utilicemos, porque cada uno tiene
propiedades diferentes; en mi caso lo he hecho con residuos del té verde y de té
de zacate de limón, ambos de esos de bolsita que se consiguen en cualquier
lado, y obviamente después de haberlos utilizado para lo que originalmente
fueron creados, y me ha encantado este descubrimiento!!!
Yo los invito a comprobarlo, no me crean nada, mejor inténtelo jeje…. yo
puedo decirles que amé esta idea porque además de ser algo natural, es una
buena forma de reutilizar y sacar el máximo provecho a lo que ya de por si
consumimos y los resultados son excelentes!
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