Siempre me ha encantado el jugo (o zumo, como dicen en
España) de naranja (obviamente natural) por las mañanas; yo lo tomo simplemente
porque me encanta, pero no hay que olvidar que esta bebida tiene muchos
beneficios para nuestra salud, así que mientras hoy disfruto de mi riquísimo
jugo, aprovecharemos para recordar algunos de los beneficios de esta tradición
en el desayuno.
Como todos sabemos la naranja tiene un alto contenido de
vitamina C, lo cual ayuda a fortalecer las defensas del cuerpo y mejorar
nuestro sistema inmunológico, lo que se traduce en menos enfermedades,
especialmente de las vías respiratorias; combate problemas de circulación;
ayuda a la cicatrización rápida de heridas; reduce los niveles de colesterol
malo (LDL) y además es un excelente auxiliar para evitar el estreñimiento.
Algunos estudios señalan que un jugo de naranja al día
previene la formación de piedras en el riñón, esto gracias a su contenido en
citratos.
Los cítricos como la naranja también contienen sustancias
flavonoides, concretamente hesperidina, que de acuerdo a una investigación
realizada en Reino Unido reducen el riesgo de infarto hasta un 19%. Estas
mismas sustancias también pueden disminuir la presión arterial y prevenir los
problemas cardiovasculares.
Hemos de tomar en cuenta que este jugo es acido, por lo
que las personas que sufren de gastritis no deben tomarlo en ayunas, ya que
podría empeorar su estado.
Y para finalizar, comentar que algunos estudios
realizados en California sugieren (¡ojo! que dije sugieren, y no que lo
aseguren) que beber jugo de naranja al comienzo de la mañana nos hace sentir de
mejor humor y llenos de energía durante el día… no soy científica para
comprobar lo dicho, pero si a alguien le interesa mi opinión, conmigo, sí que
lo hace!!! :D
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