Hace poco retome el hábito de beber agua tibia con jugo
de limón cada mañana… desde hace años he escuchado que esto es muy saludable y
es recomendado desde para limpiar nuestro cuerpo hasta para bajar de peso.
La verdad es que no sé porque deje de tomarlo, ya que en
verdad el cuerpo se siente diferente cuando uno adquiere esta práctica, que además
es súper sencilla y barata; así que ahora que he decidido retomarlo, quise compartir con
ustedes algunos de los beneficios de beber esto todos los días, para que se
animen, prueben y comprueben. =D
Primero que nada debemos saber que el jugo de limón es lo más parecido a las enzimas
digestivas naturales, por lo tanto resulta un excelente estimulante del hígado,
lo cual se traduce en una mejora en la digestión y una digestión eficiente
reduce el estreñimiento y la acidez estomacal.
Hablando de acidez, muchos cometemos el
error de relacionar el sabor ácido del limón, con su efecto acidificante en
nuestro cuerpo, lo cual es totalmente al contrario!!! El jugo de limón balancea
el pH de nuestro cuerpo; sí, el limón tiene ácido cítrico, pero no crea acidez
en el cuerpo una vez que es metabolizado, lo cual lo convierte en uno de los
alimentos más alcalinos que existen, por lo que beber agua con limón todos los días
reduce la acidez total del cuerpo… y si se empapan más del tema, descubrirán que
un cuerpo alcalinizado en un cuerpo más sano y menos propenso a todo tipo de enfermedades…
debo escribir un post completo explicando un poco de esto, es un tema muy
interesante el de la acidez y alcalinidad, pero ya será en otra ocasión…
sigamos con el limón…
La desintoxicación es otra de las
funciones coadyuvantes de este brebaje… los limones son ricos en
fibra pectina (fibra soluble) que ayuda a combatir los antojos de comida.
También se ha demostrado que las personas que mantienen una dieta más alcalina
pierden peso más rápidamente. Además, el jugo de limón es un diurético, aumentan
la velocidad de la micción (orinar) en el cuerpo lo cual ayuda a purificarlo; por
lo tanto las toxinas son liberadas más rápidamente del cuerpo lo que ayuda a
mantener la salud del tracto urinario.
El limón es rico en Vitamina C, la cual
es ideal para mantener sanas nuestras vías respiratorias, prevenir resfriados,
ayuda a deshacerse de las infecciones de pecho y pone fin a la tos.
Se cree que es útil para las personas con asma y las alergias, también. La vitamina C limpia la piel, ayuda a disminuir las arrugas y las manchas.
Y por último, pero no menos importante, el agua con limón
ayuda a mantener la tranquilidad, estimula la función del cerebro, elimina toxinas
de la sangre y controla la presión sanguínea.
¿Cómo tomarlo?
Hasta el año pasado la
recomendación más escuchada por mí, era beber el jugo de medio limón diluido en
una taza de agua tibia, en ayunas, cada mañana. Sin embargo, a principios de este
año leí indicaciones más profesionales sobre su toma.
Lo primero a saber, es
que el jugo del limón dura aproximadamente 12 horas en nuestro cuerpo, así que
sus funciones estarán “activas” durante este lapso de tiempo, lo cual es la explicación
de porqué en realidad debe tomarse dos veces al día. La cantidad varía de acuerdo al peso de la persona, si pesa
menos de 150 libras (aproximadamente 68 kilogramos), exprimir la mitad de un
limón en un vaso de agua purificada y beber esta mezcla dos veces al día (un
limón entero al día.) Si pesa más de 150 libras (más de 68 kilos), exprimir el
jugo de un limón entero en un vaso de agua purificada y beber esta mezcla dos
veces al día (dos limones enteros al día).
La cantidad de agua recomendada es
aproximadamente una taza, aunque esto puede variar de acuerdo al gusto de la
persona y que tan diluido lo desea.
Recomendación: Procura
que la primera toma sea en ayunas por la mañana… ¡salud!